La maravillosa y acogedora provincia de Toledo es el destino ideal para el turista que busca en sus viajes tranquilidad, calma y paisajes impresionantes en los que el tiempo parezca detenerse. Cuenta con privilegiados rincones en los que reencontrarse con la naturaleza, y es que recorriendo sus caminos se produce una conexión con los orígenes más profundos del ser humano, y una sensación que atrapa al viajero, que siempre se marcha con el deseo de volver.
La provincia de Toledo, a pesar de seguir siendo una gran desconocida para el turismo, encierra rincones naturales de enorme belleza. El turista que camina por sus tierras por vez primera no deja de sorprenderse al descubrir algunos de sus paisajes: bosques verdes y frondosos, gargantas, sierras y valles, ríos, cascadas y arroyos de aguas claras, una abundante fauna silvestre de gran diversidad y una flora colorida y variada. Como broche final, sus espectaculares amaneceres y puestas de sol. Sin lugar a dudas, un tesoro de incalculable valor que ofrece la naturaleza en estado puro.
A continuación, se presentan 5 imprescindibles para aquellos que se acercan a conocer las tierras de Toledo. Lugares que hay que disfrutar después de un descanso reparador en casas rurales tan elegante y cálida como la del Callejón Del Pozo, alojamientos que han sabido como pocos conjugar modernas instalaciones con detalles de antaño, localizada, además, en un enclave privilegiado, en el término municipal de Gálvez.

TEMARIO
La sierra de San Vicente
Este tesoro cubierto de encinas, robles, castaños, enebros y dehesas, con numerosos arroyos, se localiza en las afueras de Talavera de la Reina. En ella, los amantes de la naturaleza, podrán contemplar una gran cantidad de aves, como las águilas imperiales, las cigüeñas negras, los búhos reales o los buitres negros. Entre los mamíferos que viven en esta sierra, se encuentran los jabalíes, los tejones y las garduñas. Resulta un plan ideal de senderismo por alguna de sus rutas y avistar su fabulosa diversidad de fauna y flora.
Asimismo, cabe destacar que en esta sierra se han encontrado ruinas del Paleolítico: dólmenes, estelas y castros de las diferentes civilizaciones que se han asentado en la zona.
Villa Materno
En Toledo, los turistas pueden visitar importantes yacimientos romanos, como el Parque Arqueológico de Carranque, que fue descubierto por un campesino de la zona mientras trabajaba en las tierras, encontrando las ruinas de un antiguo caserío: la villa de Materno, del siglo IV.
En las posteriores excavaciones que se llevaron a cabo se encontraron la casa de Materno, el mausoleo en el que descansan el propietario y su familia, y el torcularium, espacio dedicado a la elaboración del aceite y del vino. En estas ruinas también se han recuperado piezas de cerámica y mosaicos.
Barrancas de Burujón
Estas barrancas se sitúan en los términos municipales de Albarreal de Tajo, Burujón y La Puebla de Montalbán, a la orilla norte del embalse de Castrejón. Son espectaculares formaciones arcillosas, originadas por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años. Su extensión es de aproximadamente un kilómetro de longitud, con más de un centenar de metros de altura en sus picos más altos, siendo el más elevado el que se conoce como el Pico del Cambrón.
Una senda ecológica permite realizar una ruta de miradores de 4 km que recorre el parque natural, permitiendo contemplar cortados espectaculares, su flora y fauna. En este entorno botánico se distinguen dos tipos de vegetación, la riparia (de rivera) y la vegetación típicamente mediterránea.
Entre las aves es común poder observar cigüeñas, ánades, patos, garzas, martinetes o cormoranes, así como rapaces como el halcón peregrino, el águila imperial ibérica, el águila perdicera, el aguilucho lagunero, el búho real, la lechuza común, el cernícalo vulgar o el buitre negro.
Cascada del Chorro
La Cascada del Chorro, a la que se conoce popularmente con el nombre de La Chorrera o simplemente El Chorro, es un salto de agua de 18 metros ubicado en Los Navalucillos, en el parque nacional de Cabañeros.
Se encuentra rodeada de vegetación y musgo, conservando un primitivo microclima oceánico. Además de sus peculiaridades geológicas, su gran diversidad de fauna y flora lo convierten en un lugar de gran valor natural. Un lugar ideal para un plan perfecto donde disfrutar de un paisaje único de aguas cristalinas que caen desde esta espectacular cascada.
Camino Natural Vía Verde de la Jara
Se trata de un camino de 52 km que recorre una antigua línea de ferrocarril entre Calera y Chozas y Santa Quiteria que nunca llegó a funcionar, pero que hoy día se ha convertido en un sendero muy atractivo para recorrer a pie, a caballo o en bici, siendo un importante reclamo para muchos cicloturistas.
En su recorrido atraviesa seis viaductos y dieciocho túneles, siendo el más largo de 800 m, y los demás entre los 50 y los 300 m. Las mejores épocas para hacer este recorrido son la primavera y el otoño, en las que el paisaje cuenta con una singular belleza.