El cáncer oral es un tipo de cáncer de cabeza y cuello que se desarrolla cuando células anormales dentro del revestimiento de las mejillas, las encías, el techo de la boca, la lengua o los labios crecen sin control. Con frecuencia, el cáncer orofaríngeo -que afecta el paladar blando, las paredes laterales y posteriores de la garganta, el tercio posterior de la lengua y las amígdalas- también se agrupa bajo este término.
El consumo de tabaco y alcohol son los principales factores de riesgo de la enfermedad, pero hay otros, incluyendo la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Los síntomas más comunes del cáncer oral son una llaga que no cicatriza o un dolor persistente en la boca. Se necesita una biopsia para confirmar el diagnóstico. Dependiendo de la ubicación y propagación del cáncer, el tratamiento varía, pero generalmente implica cirugía, radiación y/o quimioterapia.
La gran mayoría de los cánceres orales son cánceres de células escamosas.
Las células escamosas son las células delgadas y planas que recubren la boca y la garganta. Con mucha menos frecuencia, se pueden desarrollar cánceres orales de células no escamosas como los tumores de las glándulas salivales o el linfoma.
TEMARIO
Síntomas del cáncer oral
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, los síntomas más comunes del cáncer oral incluyen una llaga en la boca que no sana o dolor de boca o garganta que no desaparece.
Otros síntomas potenciales del cáncer oral incluyen:
- Parche blanco (llamado leucoplasia) o parche rojo (llamado eritroplasia) en el interior de la boca
- Sarna que no cicatriza en el labio o úlcera bucal
- Sangrado de la boca que no está relacionado con una lesión
- Dolor y/o dificultad para masticar
- Ganglios inflamados (ganglios linfáticos) o una masa en el cuello
- Dolor o inflamación de la mandíbula
- Dificultad para tragar, masticar, hablar o mover la lengua o la mandíbula
- Lengua o área de la boca adormecida
- Dientes flojos o dentaduras postizas
- Mal aliento persistente
Desde InterORALIA nos recomiendan acudir al dentista una vez al año, con tal de poder localizar a tiempo el cáncer oral, puesto donde con más frecuencia se detecta es en el dentista.
Causas y factores de riesgo
Aunque la causa exacta del cáncer oral no está clara, hay factores que se ha encontrado consistentemente que aumentan el riesgo de que una persona lo desarrolle.
Quizás el factor de riesgo más significativo para desarrollar cáncer oral es el uso del tabaco. Fumar cigarrillos, puros y pipas aumenta el riesgo de cáncer en cualquier parte de la boca o garganta. Además, los productos de tabaco sin humo u oral, a menudo llamados “salsa” o “masticar”, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mejillas, encías e interior de los labios.
Otros factores de riesgo relacionados con el desarrollo del cáncer oral incluyen:
- Consumo excesivo de alcohol: El riesgo aumenta drásticamente cuando una persona fuma y bebe en exceso.
- Virus del papiloma humano (VPH), especialmente el VPH tipo 16, que se transmite por contacto sexual
- Consumir una dieta deficiente en frutas y verduras
- Estar expuesto al exceso de luz solar (aumenta el riesgo de cáncer de labios)
- Tener un sistema inmunológico debilitado
- Tener ciertos problemas de salud subyacentes como la enfermedad injerto contra huésped o un síndrome genético como la anemia de Fanconi
- Masticar betel quid, una droga estimulante que se ingiere como el tabaco de mascar y a menudo se mezcla con tabaco
El cáncer oral es más común en los hombres, quizás porque los hombres son más propensos a consumir tabaco y alcohol que las mujeres.
El cáncer oral también es más común en adultos mayores de 55 años, aunque esto está cambiando a medida que los cánceres relacionados con la infección por VPH están aumentando en número.
Diagnóstico
El diagnóstico del cáncer oral es un enfoque gradual que a menudo comienza con un médico de atención primaria o dentista que observa una anomalía en su boca o garganta después de realizar un examen físico. En este caso, o si usted está experimentando uno o más síntomas sospechosos de cáncer oral, su profesional de la salud lo referirá a alguien que se especialice en enfermedades de la boca y la garganta, llamadas doctor de oído, nariz y garganta (ORL).
El otorrinolaringólogo llevará a cabo un examen completo de la cabeza y el cuello, buscando todas las áreas anormales y/o ganglios linfáticos agrandados. Para realizar mejor este examen, el otorrinolaringólogo puede utilizar un endoscopio (un tubo flexible con una cámara y una luz al final).
Si se visualizan áreas sospechosas durante el examen, se extrae una muestra de tejido (llamada biopsia). Si se encuentran células cancerosas dentro de la biopsia, se determina entonces el estadio de la enfermedad (qué tan lejos se ha diseminado el cáncer). En general, la clasificación en etapas se utiliza tanto para determinar el tratamiento adecuado como para ayudar a predecir el pronóstico o el pronóstico de una persona.
Algunas de las pruebas involucradas en la estadificación incluyen:
- Prueba del VPH de la muestra de la biopsia
- Imágenes por resonancia magnética (IRM)
- Tomografía computarizada (TC) del cuello y el tórax
- Tomografía por emisión de positrones (TEP)
- Radiografías dentales
- Ingesta de bario (serie gastrointestinal de radiografías del esófago y el estómago)
Las primeras etapas del cáncer oral, en las encías (gingiva) por ejemplo, se manifiestan como un parche blanco o una llaga roja. Los tumores en estadio 2 son de mayor tamaño y crecen más allá de los 2 centímetros. Los tumores en estadio 3 se tocan en los ganglios linfáticos cercanos, haciendo que se hinchen, y los tumores en estadio 4 en varios ganglios linfáticos y otros tejidos.
Tratamiento
El régimen de tratamiento que usted, su otorrinolaringólogo y su oncólogo elijan dependerá del estadio y la ubicación del cáncer, así como de sus objetivos de atención. Es prudente discutir todas las opciones en relación con su caso.
Cirugía
La cirugía (realizada por su otorrinolaringólogo) para extirpar el tejido canceroso es generalmente el primer método de tratamiento del cáncer oral y se utiliza con mayor frecuencia para los cánceres orales en etapa temprana. Durante la cirugía para extirpar el cáncer, también se pueden extirpar los ganglios linfáticos del cuello, ya que los cánceres orales comúnmente se diseminan allí.
Para algunas personas, la cirugía es el único tipo de tratamiento necesario; para otras, también se puede utilizar la quimioterapia y/o la radiación.
Radioterapia
La radioterapia utiliza ciertos tipos de haces de radiación de alta energía para reducir los tumores o eliminar las células cancerosas. La radioterapia funciona dañando el ADN de una célula cancerosa, haciéndola incapaz de multiplicarse.
Quimioterapia
La quimioterapia se puede administrar en lugar de la cirugía (generalmente combinada con radioterapia) para tratar algunos cánceres orales (llamados quimiorradiación). También se puede administrar antes de la cirugía para disminuir el tamaño de un cáncer (llamada quimioterapia neoadyuvante) o después de la cirugía combinada con radiación (llamada quimiorradiación adyuvante) con el fin de eliminar las células cancerosas sobrantes. Para los cánceres avanzados, la quimioterapia se puede utilizar para retardar el crecimiento del tumor y aliviar los síntomas.
Terapia dirigida
La terapia dirigida usada para tratar el cáncer oral se llama Erbitux (cetuximab), y funciona concentrándose en una proteína localizada en las células cancerosas llamada factor de crecimiento epidérmico (EGFR). Esta proteína ayuda a que las células cancerosas crezcan y se dupliquen, así que al bloquearla, el crecimiento del cáncer puede detenerse. Dependiendo del estadio del cáncer, el cetuximab puede combinarse con radiación o quimioterapia, o incluso utilizarse como agente único.
Terapia de apoyo
La terapia de apoyo para el cáncer oral se centra en el tratamiento de los síntomas, como el control del dolor y la optimización de la nutrición.
Enfrentamiento
Para muchas personas, el ser diagnosticadas y tratadas por cáncer oral causa cierto grado de angustia psicológica. Esto se debe no sólo a los desafíos físicos de vivir con cáncer oral (por ejemplo, fatiga, recibir tratamiento o dificultades para comer o beber), sino también a los desafíos prácticos y cotidianos de vivir con cáncer (por ejemplo, el manejo del empleo o los problemas de seguro o la navegación en las relaciones con la familia y los amigos).
La buena noticia es que con estrategias de afrontamiento adecuadas (que se adapten a sus necesidades únicas), usted y sus seres queridos pueden pasar por el camino por delante.
Consejos para prevenir el cáncer oral
La clave para curar el cáncer oral es encontrarlo temprano, lo que desafortunadamente no ocurre en casi la mitad de los casos recién diagnosticados. La buena noticia, sin embargo, es que a pesar de la falta de una prueba o guía oficial de detección, existe una creciente conciencia sobre el cáncer oral.
Esto ha inspirado a muchos médicos y dentistas a realizar exámenes orales más detallados durante las citas de rutina. También se les anima a los pacientes a que se realicen autoexámenes periódicos y a que sean proactivos para programar una cita rápida cuando aparezca un síntoma, como un nuevo bulto o dolor en la boca o en la garganta.