El género periodístico abarca numerosos tipos de textos. Por lo general, son redacciones escritas en medios de comunicación que tienen como función principal informar al lector acerca de un tema de interés general. Se habla de nota periodística ejemplo de informaciones recientes, de entrevistas, de críticas y reportajes, de crónicas o de columnas de opinión.
Los textos periodísticos son escritos por periodistas o personas expertas en una materia que tienen habilidad suficiente para redactar. Su principal función es la de informar, aunque en algunos casos se elaboran para expresar opiniones o profundizar en determinados temas. Una diferencia fundamental con otros textos es su intencionalidad y el medio en el que son publicados.
TEMARIO
Las claves de los textos periodísticos
Estos textos son heterogéneos, abarcan una amplia gama de temáticas, lo que lleva a clasificarlos en muchos casos como textos especializados cuando aparecen en medios muy centrados en una materia determinada.
Por otra parte, son informaciones de interés general, que no están dirigidas a un único lector, sino al conjunto de la sociedad. Tratan temas de la actualidad, algo que los diferencia de los textos literarios.
En cuanto a la autoría, pueden estar escritos por una o varias personas entre las que se incluyen periodistas o cronistas y especialistas en el tema a abordar. Además, en el proceso de generación y publicación participan otros profesionales como correctores o editores.
Un punto diferencial de estos textos es que utilizan un estilo conciso, claro y correcto, también formal y directo, con un léxico especializado si el tema lo sugiere, pero con el propósito de ser accesible para el público general.
Finalmente, se pueden publicar en diarios y revistas impresas, o en medios digitales. Pero muchos periodistas transmiten sus textos a través de la radio, la televisión y otros canales como internet.
¿Cómo se clasifican los textos periodísticos según su función?
Los textos periodísticos pertenecen al género periodístico, y pueden ser informativos, de opinión o mixtos. Cuando son informativos es porque el objetivo principal es transmitir una determinada información, y el ejemplo más característico es la nota periodística.
En cambio, en los textos de opinión el redactor transmite sus propios argumentos acerca de un tema o un acontecimiento. Los textos de este tipo puro son los artículos de opinión o las columnas.
A medio camino entre ambos están los textos mixtos, que son aquellos en los que se aporta información veraz y neutra, pero también opiniones. Las críticas sobre cultura, espectáculos deportivos entran dentro de esta categoría. También lo pueden hacer las crónicas.
Los textos periodísticos más populares
En primer lugar hay que señalar las notas periodísticas, que son relatos breves y rigurosos de un acontecimiento o situación actual que genera interés entre la población. En ella no se ofrecen opiniones ni puntos de vista del redactor. Es importante que sean redacciones claras, objetivas y concretas. Se pueden completar yendo desde la información más particular a la más general, en el formato que se conoce como estructura de pirámide invertida. Estos textos siempre cuentan con título, entradilla y cuerpo de la noticia.
Las crónicas son textos mixtos más completas que las notas. Su vocabulario es sencillo, accesible, pero en ellas se incluyen puntos de vista del redactor. Son redacciones muy detalladas y que han de tener cierto orden cronológico.
La crítica es parecida a la crónica, pero con más carga de opinión. Se utiliza para hablar sobre acontecimientos culturales o determinados productos. En ella se ofrecen datos sobre ese producto u obra, pero con la valoración del redactor. Su estructura se basa en la ficha de esa obra y la posterior opinión del redactor, que analiza de manera rigurosa pero subjetiva ese contenido cultural.
El artículo de opinión se describe por sí mismo. El autor expone su opinión sobre una situación o un tema en concreto. Están escritos en primera persona y casi siempre están firmados. Cuando eso no ocurre, son editoriales, que sirven para mostrar la línea editorial del medio que los publica.
El reportaje es un texto más completo, muy detallados y extenso, que trata sobre un tema de actualidad o algún suceso. Debe ir acompañado de imágenes, datos y un elevado trabajo de investigación.
Por último, llegamos a la entrevista, donde el redactor conversa con un personaje de cierta relevancia para conocer sus impresiones sobre un determinado tema o hablar sobre cuestiones que afectan a la actualidad, incluida la carrera profesional del entrevistado.